MI PERIÓDICO
La voz de los estudiantes
27 de agosto del 2015 15:30
Cada días más vigilados.
Cada vez son más los centros educativos de nuestro país que optan por usar cámaras de video vigilancia para el control externo e interno de sus instalaciones. En el caso de la unidad educativa Federico Froebel, por los estándares de calidad que se plantean en el ministerio de educación, ya contó con estos dispositivos a partir de los comienzos del año lectivo 2014-2015. Ello lleva dos propósitos fundamentales: dar más seguridad a la institución (sus bienes) y el monitoreo de control pedagógico de las clases diarias.
La unidad cuenta aproximadamente con 25 cámaras de video vigilancia las que poseen audio y una alta definición (High definition, HD).Estas cuentan con mantenimiento cada mes o mes y medio ya que los alumnos suelen desconectarlas o giran el lente, es por esto que un técnico es el que mantiene control del correcto funcionamiento de las cámaras.
Desde la inspección general, departamento de contabilidad y otras áreas más se puede observar las imágenes y llevar el registro a diario. Han sido de gran utilidad para el beneficio de los estudiantes y docentes, pues las cámaras están situadas en sitios de tránsito, es decir, vigilan los puntos estratégicos donde se pueden presentar comúnmente actos de indisciplina u otros. Es así como en caso de pérdidas o confusión se puede acudir a revisar las cintas de grabación.
Karla Barrionuevo, alumna de primer año de Bachillerato General Unificado, manifestó que el sistema de vigilancia es positivo por el bien de los que forman parte de ese plantel, pero que sería incomodo que existiera vigilancia en los baños, pues ha oído que el colegio también cuenta con cámaras ocultas en puntos clave y considera que ese es un espacio muy personal.
Así mismo Stefaní Franco, alumna del decimo año de educacion general básica, señaló que gracias a las cámaras que hay en la institución, se ha evitado los robos y el consumo de sustancias ilícitas, además del control de los alumnos al momento de salir del plantel en horas de clases, que se lo considera como fuga.
